Ella se iba, esos aterciopelados cabellos rizados color caoba, en libertad recorriendo su espalda, su sombra como contrastada por el sol al mismo ritmo de vaiven de sus caderas. Un paso tras otro, y el peso que se duplicaba con cada uno sobre mi mente, sobre mi alma....
No lo pude resistir, sabia que la perdía para siempre. Que era el momento ahora o nunca, me tragaba todo el odio el miedo el sufrimiento la esperanza y trataba de explicarle que sentía algo por ella, aunque no supiera que era; o le entregaría miles de noches mas a lo que pudo ser, al remordimiento, a la amargura .... a la esperanza.
- OLIV!!!! espera.... No te vayas todavía, yo quiero .... debo decir algo.
Mientras giraba lentamente, y trataba de esconder la mano con la lagrima que acababa de secar. No pude pensar mucho, pero no había nada que pensar, para el amor pensar es en corto un suicidio.
- Yo, no tengo nada donde debería estar mi corazón, no tengo nada para entregarte.... Esta vacío, porque se lo entregue a alguien y no lo devolvió como debía o lo rompió no lo sé, mucho menos si fue mi culpa si yo lo destroce o simplemente por guardarlo tanto quedo olvidado en un rincón oscuro debajo de pesados recuerdos que no quiero ni puedo mover.
Pero aún así, no puedo evitar sentir dolor al verte partir, no me encuentro en un futuro si no estas cerca mio. Quiero compartir algo realmente mio contigo, pero dentro de las leyes del amor creo que no tengo nada para ti.
Se apresuró a abrazarme y no me soltó, y me apretó hasta casi doler, mientras yo estaba inmovil, tratando de descifrar si había hecho algo malo, o como era que todo había salido bien... Entonces ella me dijo:
- Si hay un espacio en donde debería estar tu corazón, dame permiso para llenarlo, porque lo que me importa esta acá en tu mentecita traviesa y desquiciada, en lo que pensas, en lo que sos y en lo que soy cuando estoy con vos. En esa sonrisa que me regalas y en la que pones en mis labios, cuando no andas haciéndote el idiota tras alguna otra chica.... Vos lo sabes, de tantas veces que he deseado y no he podido decirtelo. Que se lo puedo decir a mi almohada por las noches, pero cuando te tengo real me rompes así de fácil.
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