AULLANDO A LA LUNA: abril 2011

lunes, 25 de abril de 2011

Un día

Vosotros, que solo teneis un dia a la semana para vuestro Dios;
un día al año, para su padre, su madre y sus amigos.
Solo un día, para todos los demás que aunque no veais,
hacen vuestro existir.

Les digo, yo tengo 365 días cada año, para agradecer por mi vida,
para agradarle a mi Dios, para besar por la mañana a mi madre,
saludar a mi padre y abrazar a mi demás familia, aun en su ausencia.

Y cuando el año tiene 366 días, pues le hago caso a su envidia y orgullo,
y ese día me lo dedico a mi mismo, a mis errores y a mis triunfos.
Malditas 24 horas, sagrados 86400 segundos.

VIDA hay que VIVIR, CORAZÓN hay que PENSAR, MENTE hay que DISFRUTAR;
ALMA hay que SALVARTE ...

domingo, 24 de abril de 2011

Más vez una

Solo una vez más... permiteme respirar
solo una vez más, quiero despertar.

Solo una vez más, soñar
con tu sonrisa de sol al amanecer

Solo una vez más, a tu lado estar
solo una vez más, respirar tu aire

Solo una vez más, no caer
no regresar a estar más vez uno solo...

lunes, 4 de abril de 2011

La Vida Debe Prevalecer


Retrocediendo un poco en la historia al siglo pasado, nos encontráremos con 2 guerras mundiales y varias guerras civiles nacionales e internacionales más.... Y con ellas miles, millones de muertos; y no pienso implicarme en la justicia o no de estos actos. Si no, que a pesar de ellos de tanta muerte y destrucción, la vida continua los humanos hemos casi duplicado nuestro número y aun así queremos seguir viviendo más.
Nuestro planeta tiene sus días contados, y por consecuencia los nuestros lo son también. Y con todos esos errores que cometemos, sin darnos cuenta que esta vida es corta, queremos seguir viviendo para enmendarnos.
Cuando no deberíamos, cuando nuestro destino es morir, y cuando nuestro planeta ya no puede tolerarnos más. Vivimos como cerdos en el lodo, pero un lodo industrializado que nos llena de basura y mata cada día más el futuro, de los que aún podemos vivir y de los que apenas empiezan a existir.
Y no es que quiera morir, pero entregaría mi vida, si fuera necesaria para salvar el futuro... Porque el tratado de Tokio, y las reuniones en Copenhague de los más ricos, solo los reúne para que ellos sobrevivan...
Y con ellos que sobreviva la mentalidad de los bastardos, de los derrochadores, de los consumistas. Que hay de los demás, y no nosotros, porque nosotros ya estamos en este derroche y algo hemos aprendido. Que hay de aquellos que se entregaban a la tierra y la respetaban. Ellos ya se fueron, porque así como ellos conocían y amaban a la tierra, ella los conocía y les amaba también; se les previno de estas calamidades y se les perdono el sufrirlas.