Historia de otra huida

Casi atardecía, y sentado sobre aquella blanca arena, hundía la vista en el horizonte mientras estaba apoyado sobre mi tabla de surf, con Olive junto a mí e ignorando si estaba o no diciendome algo.

Estaba perdido, ese día por la mañana no sabía si encontraría esa playa y después si mis amigos junto a Olive me encontrarían a mí... Fue demasiado extraño, pero a las 8:00 de la mañana yo ya estaba sobre el mar, encumbrado olas, mojandome el alma. Había madrugado ese día a buscar un rincón donde disfrutar el reencuentro de la vieja banda, xon un poco de sol, playa y mar. Al llegar a un punto casi olvidado en la carretera simplemente sentí que no debía avanzar más y como pocas veces en mi vida, acepte y seguí mi corazonada.

Fue al mediodía, después de divertirme como muy poco desde hacia tanto tiempo, que descubrí la insensatez o la certeza de mi corazonada. Bequi y su familia estaban vacacionando como nosotros, rentando una casa de playa tan cercana a la nuestra que era imposible no decirnos vecinos. La reconocí más que verla, y me oculte inmediatamente, no necesitaba asegurarme más, era ella. Mi corazón empezó a descontrolarse desde ese momento.

Y aunque no quería ver a Bequi ahí, no podía perderme un atardecer en la playa. Para iniciar una práctica de  surf  nocturno con mis viejos amigos.

Así, indeciso y adentrado en mi mismo, pensando sobre como evitarla o como acercarme a ella, fue que no la note acercarse; y ya estaba ahí perfilándose contra mi horizonte frente al sol, torciendo a su izquierda y acercándose a mí. Me sorprendió ella y también Olive que me estaba abrazando por la espalda. No pensé, solo sentí como casi arranque a Olive de mi cuello.

Olive una vieja conocida la más vieja de mis amigas, después de 5 años no me la esperaba así, tan dulce y cariñosa conmigo (ni tan hermosa); sabiendo muy bien que en un principio no me agradaba del todo, la respetaba por ser la hermana de mi mejor amigo, pero ella siempre disfruto en destruir a todos los chicos que salían con ella. Nunca me demostró un cariño sincero, solo era un chico más al que podía usar no solo para ella, si no también para molestar a Deilan; por lo tanto nunca la tome en cuenta, siempre eramos la banda y la hermana de Deilan.

Los hermanos siempre deberían estar juntos decían mis padres y los suyos. Yo nunca entendí eso, mi hermana tampoco...

Pero sucedió, tanto tiempo compartido, no pude solo tenerle respeto también le agregue cariño y aunque nunca falto una tregua en palabras, para mí, nunca seríamos más que simples amigos. Ella disfrutaba con el sufrimiento y aunque accedía a no ser tan mala cuando se lo pedía, nunca cambió del todo. Y era más joven y más tonto en aquellos días; luego tuvieron que irse de regreso a Argentina, un mejor trabajo para su padre y un mejor futuro para ambos. Da igual, ya no estábamos con Deilan tan cerca para disfrutar de las pequeñas estupideces de los niños. Aunque la vida se encargo de no separarnos del todo, al menos podíamos hablar de vez en cuando por teléfono y luego el Internet nos acerco de nuevo. Lo suficiente como para ahorrar y pasar un verano juntos otra vez.

A los demás simplemente la historia nos separo, yo estudiaría Arquitectura, Deilan en Argentina, Ramiro robótica, Julio medicina y Miguel política. Cada un con su sueño y peleando contra el deseo de nuestros padres. Pues esta vez todos regresaríamos a vivir una aventura más. Al menos eso era lo que suponía con mi corazonada.

Bequi, ya había visto a Olive abrazándome y mi gesto apartándola, y su expresión insegura termino conmigo con mi temple y las buenas vibras con  mi corazonada. Me saludo con cierta extrañeza, acentuada pero poco, de verme ahí y así. Sonreí y le devolví el saludo mientras me levantaba, luego me volví y ayude a Olive a pararse.

Tome a Olive de ambas muñecas y la hale hacia mí, mientras me agachaba y  la besaba en la frente: lo siento -le dije- creí que eras Deilan.... Aunque sus pechos me habían dicho muchísimo antes que era Olive.

Gire de nuevo sobre mi mismo, y las presente: Olive, esta es Becky una amiga de la Universidad.... Becky esta es Olive una vieja amiga de la infancia que regresó al país para este verano...

Llorar

¿Saben que duele más que llorar?
Llorar sin derramar lagrimas. porque con las lagrimas lavamos las heridas de nuestro corazón y de nuestra alma, siguen abiertas pero ya están listas para sanar, solo les falta tiempo. Pero sin lagrimas ¿Qué? las heridas siguen abiertas, con un dolor punzante y ensuciándose cada vez más, volviéndose casi imposibles de sanar, volviéndose cicatrices que sangran de vez en cuando.

Porque llorar sin lagrimas es el dolor puro socavando en lo más recóndito de nosotros, en los recuerdos buenos y en los malos, en nuestros secretos, en lo que somos, en lo que queremos ser. En nuestros sueños y fantasías, en nuestras pesadillas. Socavando y alojándose ahí, para no ser un mal inquilino que podemos echar con la determinación adecuada, sino para ser nosotros mismos. Congelándonos el sentimiento, cortando y uniendo a su placer nuestro presente, nuestro futuro.

Y saber que no podemos hacer nada para cambiar eso. Cambiando, sin saber en que. Cambiando, matando la confianza en todo. Cambiando, aceptando lo que sea. Cambiando, cansándonos de vivir, de intentar, de seguir.

*Hola, pequeña lagrima... llegas tarde, llegas tarde*

Encuentro efímero

*seguirlos* - Según tengo entendido, hace 5 segundos este, era un país libre; y si no me equivoco dentro de 5 segundos más, seguirá siendo un país libre. El hecho que ustedes anduvieran corriendo, y que yo viniera detrás, es solo el destino. Y por mí, mi estimado, te podes tirar de un puente si queres o tirarte frente un automotor en marcha, me da igual. Aunque supondré, conociendome muy bien, que iría de rojo a tu funeral. Sin embargo con ella me gustaría hablar.

Filosofando

Que tal si partimos de esta afirmación: "las cosas buenas le pasan a la gente buena y las cosas malas a la gente mala". Pero si veo mi mundo, las cosas que yo considero buenas le pasan a la gente que yo considero malas. Y lo mismo pasa con las cosas malas, que le pasan a las personas buenas, incluido yo.

Entonces, ¿Qué hacer? redefinir mi "cuadrada hiper ortodoxa y enraizada hasta el tuétano  moral para cambiar mi forma de ver las cosas buenas, a la gente buena, las cosas malas y a la gente mala. O simplemente me pongo a tratar de redefinir una afirmación científicamente, con una hipótesis ya establecida y presentando ejemplos a forma de experimentos para llegar a la conclusión de que: " Las cosas buenas le pasan a la gente mala, y las cosas malas le pasan a la gente buena".

Y voy a empezar con ustedes cristianos diciéndoles  que su salvador no murió hace mas de dos mil años. Lo mataron, era una persona buena, haciéndole cosas buenas a la gente y lo crucificaron; bonito verdad.

Después, viene el señor desarrollo que es malo malo malo, y se aprovecha de todos esos inventos que pueden salvar el equilibrio del planeta desde allá por los tiempos de la conquista, y que pasa el sigue ahí y las generaciones actuales le seguimos dando de comer, y pues eso es una cosa buena ¿no? pasándole a personas malas.

Y he aquí que por esas y muchas razones mas que ustedes pueden descubrir, investigar y reconocer, que "las cosas malas le pasan a la gente buena y las cosas buenas le pasan a la gente mala"