Cubiertos

Se quedo helado ante aquella afirmacion. Se sento derecho y se puso muy rigido, empezo a mirar hacia abajo a todos lados... De repente se fijo en lo que su acompañante habia dicho, miles de puntos rojos a lo largo y ancho del salon. Los miro atentamente, y supo que tenia razon. Toda la gente que caminaba, los pasaba golpeando, lanzando mas lejos, aplastando, fracturando, esparciendo, desapareciendo. Entonces su acompañante se percato de reojo que una figura elegante, desgarbada,con un esmoquin un tanto desgastado se acercaba, le llamo:

- Disculpe mesero, necesito un cubierto pequeño...
- Por supuesto. Disculpe el incoveniente al servirle, pero estamos bastante ocupados como puede ver -le ofrecio una sonrisa tan trabajada, que parecia sincera-. ¿Y qué tipo de postre es el que va a degustar?, mientras buscaba en la mesa el plato mas pequeño.
- Si bueno... quizas, deba ser una cuchara. Pues un tenedor, terminaría apuñalando los trocitos en los que esta destrozado el corazon de mi amigo
 Si se extraño, no lo demostro. Pero encontro el plato que buscaba. No habia ninguna cucharilla cerca.
-Si me disculpa, la traere en un momento.
El mesero giro sobre sus talones, él noto que destrozaba en pedazos mas pequeños aquel material rojo brillante, que habia estado bajo su pie derecho, escucho perfectamente el crujido de un cristal al romperse. Penso en que ser apuñalado dolería. Y mientras el mesero se alejaba, lanzaba y destrozaba varios fragmentos mas. Se conmociono, recordo que eso que pisaban y lanzaban era parte de su cuerpo, que debia sentir dolor, pero no sentia nada.
- No lo entiendo, ¿a qué hora ha pasado? ¿es por qué acepte venir contigo?... Y por qué no lo he sentido -empezaba a alzar la vos- el dolor ... esto deberia de doler y mucho. Suspiro
- Todos somos asi. Dejamos pequeños trozos de nuestro corazon en lo que hacemos con esmero y en lo que amamos. Pero tu te entregas demasiado. Me extraña que aun quede algo de tu corazon para intentar amar a una persona. Estaba pensativo. Lo que ves aqui, es por amor. Y quien no amaria este lugar. Le sonrio, y extendio la mano, para tomar la cucharilla que le ofrecia el mesero.
Recordo entonces a su ex novia, quien lo dejo....  Un momento después, busco su billetera, estaba seguro que aun conservaba una foto de ella. Aunque ya habia pasado casi un año no la podia olvidar, no queria.  Encontro la que buscaba, y una fina nube de color carmesi oscuro aparecio. Entonces dolio.
- Un mal ejemplo, diria. Pero creo que es el unico que tienes. Habia estado juguetenado con la cucharilla entre sus dedos, ahora tapaba sus labios con ella. Creo, que esos no los puedes recoger, ni con esto. Y se toco repetidamente los labios con el indice, estaba pensando...